César Manrique, 100 años desde su nacimiento
César Manrique, uno de los artistas de mayor relevancia de la isla, cumpliría 100 años este 24 de abril.
César nos dejó un legado artístico sin precedentes, su visión para aquella época, su cuidada manera de entender el arte, la estética y la naturaleza; hicieron que Lanzarote se convirtiera en una obra artística en sí misma. Obra que nos ha valido en todo este tiempo para dejar boquiabiertos a nuestros turistas, que al aterrizar en la isla, más allá de las atractivas playas y el sol, descubren un bonito cuento lleno de arte, en el que todo se cuida con mimo y respeto.
El centenario de todos
Durante este mes de abril, Lanzarote se viste de fiesta para celebrar el centenario de César Manrique ¡por todo lo alto!
Consulta aquí los eventos especiales con motivo del centenario
Sus principales obras
ARQUITECTÓNICA
JAMEOS DEL AGUA (1968)
El término jameo alude al hundimiento del techo de un tubo volcánico por donde corrió la lava, en este caso, procedente de la erupción del Volcán de la Corona. César Manrique, con su imaginación lo supo transformar y convertir en un centro de arte, cultura y turismo.
En los Jameos del Agua se disfruta de diferentes escenarios. Desde la piscina de aguas turquesas, el restaurante donde degustar comida típica de la isla, un auditorio singular por sus características geológicas y condición acústica, la laguna de agua salada en la que se encuentra el “jameito”, conocidos también como el cangrejo ciego; hasta el túnel de la Atlántida que se adentra en el océano.
EL TARO DE TAHICHE (1968)
Cuando el artista decidió instalarse en Lanzarote, construyó su casa en un espacio natural, aprovechando las cinco burbujas volcánicas que se encontraban en medio de una colada de lava. Actualmente es la sede de la Fundación César Manrique y en la misma se exponen algunas de las obras del artista.
MIRADOR DEL RÍO (1973)
El Mirador del Río se encuentra situado en el norte de la isla, en el Risco de Famara. El artista integró en el paisaje una obra innovadora, formada por dos cúpulas enterradas para disminuir el impacto visual. Para ello hizo uso de una antigua batería de artillería costera. Ofrece una espectacular panorámica del Archipiélago Chinijo, además de disponer de una cafetería con varias terrazas y ventanales.
RUTA DE LOS VOLCANES Y HORNO – ASADOR EL DIABLO (TIMANFAYA 1970)
Con el fin de conservar este espacio natural, evitando el deterioro del paso humano, César Manrique incorporó su obra a la naturaleza, adecuando el lugar para el turismo respetando en todo momento el entorno y usando el lenguaje artístico contemporáneo.
Para que los visitantes pudieran conocer el hábitat que se encuentra en el Parque Nacional de Timanfaya y sin influir de manera negativa en el ambiente, creó la Ruta de los Volcanes, en las Montañas del Fuego. Una carretera estrecha que transcurre por el parque, construida de forma que el impacto tanto físico como visual fuera mínimo. Esto hizo que la exhibición de la naturaleza sea compatible con la conservación del medioambiente.
También se construyó el restaurante El Diablo, un establecimiento de cocina artesanal canaria. Cuya peculiaridad es un horno – asador que aprovecha la energía geotérmica para la cocción de alimentos, así mismo a un lado poseen uno para el uso del turista, pudiendo hacer su propia comida utilizando la energía que genera la propia tierra.
JARDÍN DE CACTUS (1990)
Un jardín construido en lo que era una antigua cantera de Guatiza. El Jardín de Cactus fue la última obra de César Manrique en Lanzarote. Este jardín acoge a 450 especies diferentes de cactus, cactus procedentes de todo el mundo conviviendo en una misma área.
ESCULTURAS, JUGUETES DEL VIENTO
Son estructuras móviles de hierro, compuesta de círculos, pirámides, y demás figuras geométricas, estas se mueven gracias al viento. Él los asoció con los molinos de vientos que antiguamente abundaban en la isla y que con el paso del tiempo comenzaron a desaparecer. César quería poblar Lanzarote con estas referencias sustitutorias de lo que fue el molino.