Del negro coral al turquesa oceánico de Lanzarote
“Maravillas oceánicas: sostener lo que nos sustenta” es el lema del Día Mundial de los Océanos de este año. El objetivo de esta celebración es conocer la riqueza del mar y proteger su colorida biodiversidad. En Lanzarote y La Graciosa estas premisas nos resultan muy familiares porque, desde tiempo inmemorial, el Atlántico nos aporta sustento, inspiración y refugio. Estos son los colores de nuestro océano. Ven a conocerlos.
El azul infinito
En nuestras islas de Lanzarote y La Graciosa el océano no es solo un idílico escenario, sino parte de nuestra identidad. En una costa infinita, que nos rodea y nos regala playas, ensenadas, piscinas y muelles naturales, no podemos ser otra cosa que marineras y lobos de mar. Es nuestra naturaleza. Respiramos brisa mirando el horizonte, nos gusta ensalitrarnos (dejar la sal en la piel), seguimos pescando como hace siglos, navegamos instintivamente, ya sea en una tabla de surf, en un jolatero (barquillo infantil hecho con un barril metálico), en un velero o en un superyate. Somos oceánicos en el azul infinito que nos rodea.
Esta relación con el mar nos ha convertido en personas con una conciencia especial sobre los recursos de la naturaleza y su conservación. Y a la Isla en una referencia internacional del desarrollo sostenible, con múltiples reconocimientos como la declaración de Reserva de la Biosfera.
En el caso del Archipiélago Chinijo, el reconocimiento viene a través de la Reserva Marina de La Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote. Una figura ambiental que reconoce el trabajo por la conservación y el respeto que existe por los ecosistemas marinos en esta zona. Se trata de la mayor reserva de Europa donde se protegen más de 70.700 hectáreas de ecosistemas marinos. Aguas cristalinas rodean los islotes de Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Alegranza, creando un refugio para especies marinas y aves migratorias.
Una visita a La Graciosa durante tu estancia puede ser la mejor manera de entender la filosofía que subyace tras la Reserva, un orgullo isleño y una manera ordenada y reglada de dar protección y seguimiento a la enorme biodiversidad oceánica con la que convivimos.
Los verdes bosques submarinos
No nos dejemos engañar por la desértica y volcánica tierra lanzaroteña, porque bajo su superficie, esconde bosques de extensión desconocida y antigüedad centenaria. La Oficina de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote explica que “se extienden, imitando sutiles bosques de tarajales, que se transforman en profundidad en espigas de hielo y látigos de algodón”. Una descripción tan poética que nos abre las ganas de descubrir un nuevo universo bajo las aguas.
Las praderas de Cymodocea nodosa, nuestros bellos sebadales, cubren grandes extensiones de los fondos marinos, desempeñando un papel crucial en la oxigenación del agua y la protección de numerosas especies. Los sebadales son el hogar de una gran variedad de peces e invertebrados, como el caballito de mar, la vieja y el mero, a los que proporcionan alimento y un entorno seguro para la cría.
Inmersión en el mundo policromado
Anímate a explorar los fondos submarinos acudiendo a alguno de los establecimientos especializados en snorkel y buceo. Ya se sabe que las actividades subacuáticas proporcionan una gratificante mezcla de paz, ingravidez y armonía con el medio marino. En Lanzarote puedes elegir entre más de sesenta inmersiones en aguas en las que nadarán a tu lado seis de las siete especies de tortugas existentes en el mundo, plateados enjambres de camarones y hasta 259 especies de peces.
También podrás conocer al rarísimo tiburón ángel (Squatina squatina), que encuentra refugio en los fondos arenosos; corales milenarios, como las gerardias, documentadas al norte de Lanzarote, especialmente en La Graciosa.
El dorado de las playas de La Graciosa
La Graciosa es, en sí misma, un espectáculo pictórico, con playas de arena blanca y dorada frente a aguas turquesa. Pero la naturaleza graciosera es mucho más que una imagen de postal. Si no nos crees, prueba a reposar mente y cuerpo en las playas de La Francesa; Las Conchas, con vistas a Montaña Clara; o La Cocina, al pie de Montaña Amarilla. Pesca, bucea, navega, marisquea, jarea… Fúndete en este espacio preservado, declarado parque natural y que rinde homenaje al mar que lo rodea en cada gesto cotidiano. La ley universal conocida como efecto La Graciosa dice que el ser humano sale de esta isla distinto a como entró.
El ecosistema de coral negro
Lanzarote es conocida en el mundo por su espectacular naturaleza volcánica, que ha moldeado el paisaje, desde los campos de lava del Parque Nacional de Timanfaya hasta los acantilados que se sumergen en el Atlántico. Y es bajo sus aguas donde Lanzarote alberga otro de sus tesoros: los bosques de coral negro. En Playa Chica (Puerto del Carmen) se encuentra uno de los ecosistemas más fascinantes de toda la Macaronesia, donde el coral negro (Antipathella wollastoni) forma hábitats esenciales para la biodiversidad marina.
Su importancia ecológica es de tal magnitud que la zona ha sido reconocida por el Comité Internacional del Corredor Biológico Kilómetro Cero Mundial de los Bosques de Coral Negro y de hecho se ha convertido en un laboratorio natural del proyecto europeo B-CHARMED que pretende garantizar la supervivencia de las especies marinas y mantener el equilibrio ecológico del Atlántico.
Destino sostenible ejemplar
Cuando aún no sonaba la palabra sostenibilidad en los foros internacionales, en Lanzarote y La Graciosa ya “militábamos” en el desarrollo sostenible. La figura del artista César Manrique abrió para siempre la puerta a un progreso respetuoso y armónico de la isla, lo que le valió en 1992 la declaración de Reserva de la Biosfera. Con esta tarjeta de presentación y el trabajo continuado de todos los ámbitos, la sociedad isleña ha ido consolidando su prestigio como destino turístico sostenible y forma parte de importantes entidades como el Global Sustainable Tourism Council, impulsado por la ONU.
Turismo responsable: Cuidemos el mar
El Día Mundial de los Océanos es una oportunidad para realizar una escapada consciente, que combine aventura, naturaleza y conciencia ecológica. Si quieres encarnarte en este tipo de visitante, muestras recomendaciones son las siguientes:
- Reduce el uso de plásticos: Opta por productos reutilizables y evita los plásticos de un solo uso.
- Consume pescado de manera responsable: Evita la sobreexplotación eligiendo productos de pesca local, de temporada con su certificado de sostenibilidad.
- Usa productos biodegradables: Especialmente protectores solares que no dañen la vida marina.
- Apoya iniciativas de conservación: Puedes colaborar con proyectos que protegen los ecosistemas marinos. Puerto Calero organiza su “Eco Action Week» con una jornada de limpieza de la costa.
Ahora que ya se han convertido en una isleña o isleño más… ¡Les damos la bienvenida a nuestras islas diferentes y oceánicas!