Ser consciente o no ser: ¿qué hace Lanzarote para ser un destino turístico sostenible?
La comunidad científica puede decirlo más alto pero no más claro: debemos adaptarnos y mitigar el cambio climático. Lanzarote es pionera en el diseño de experiencias que impactan en la memoria viajera, al mismo tiempo que protegen el medio ambiente.
Lanzarote no es una isla cualquiera.
Desde la época aborigen, generaciones de lanzaroteñas y lanzaroteños han vivido en simbiosis con la naturaleza.
Han aprendido a observar el medio. Han progresado en armonía con él. Han mantenido un vínculo estrecho con el volcán, el mar y las arenas.
En los años 90 del pasado siglo, la UNESCO reconoció esta realidad y nombró la isla Reserva de la Biosfera, pensando en ella como un laboratorio perfecto donde probar un modelo de desarrollo sostenible.
¿Cómo nota el viajero esta sensibilidad ecológica que impregna la isla? Te contamos varias experiencia que dicen mucho del punto de diferencia que marca Lanzarote en materia de sostenibilidad.
Moverse en vehículo eléctrico
Estamos en una oficina de rent a car en el mismo aeropuerto César Manrique. Queremos alquilar un vehículo que nos permita contemplar el atardecer frente a un mar de lava, a nuestro aire.
Qué alegría ver varios coches eléctricos en la flota. Es un alivio poder conducir sin reparos, con cero emisiones, sin contribuir a la contaminación atmosférica.
Como somos dos parejas, nos organizaremos y compartiremos el coche. De norte a sur la isla tiene 80 kilómetros: una distancia pequeña, que marida estupendamente con la batería del vehículo. También hay suficientes puntos de recarga, que suministran energía, para circular sin preocupación.
Gastronomía de kilómetro cero
¿A qué sabe Lanzarote?
Una de las mejores formas de conocer la esencia de un lugar es probar su gastronomía local: frutos de la tierra que pisamos y del mar que navegamos, alimentos que condensan los minerales, el vulcanismo y la peculiar historia de la isla.
Existen varios restaurantes conocidos y reconocidos por tratar exquisitamente productos de la isla, entre ellos figuran algunos de los Centros de Arte Cultura y Turismo de la isla, como el Monumento al Campesino o el Museo Internacional de Arte Contemporáneo-Castillo de San José.
El surtido de quesos isleños nos hace entender ese pastoreo de cabras que hemos visto por el jable de la isla. Los fideos costeros, capaces de recomponer el ánimo más abatido, se cocinan lentamente con pescados frescos de temporada (no serán los mismos en enero que en junio) y su preparación, pausada, sencilla, basada en el respeto y el conocimiento de una materia prima excelentísima, nos permite comprender lo necesaria que es la protección de la Reserva Marina que se extiende al norte de la isla.
¿Qué queremos cocinar en nuestro apartamento o comprar un souvenir sostenible y nutritivo? En la web de Saborea Lanzarote encontramos una guía de productores locales y distribuidores de fruta, verdura, legumbres, quesos, mermeladas, sal marina, pescado, vino, cervezas artesanas y un largo etcétera de productos ‘made in Lanzarote’.
Dormir en un alojamiento concienciado
Desde hace quince años, Lanzarote cuenta con una red de alojamientos sostenibles cuya política empresarial se basa en el compromiso con el medio ambiente, la cultura y el desarrollo socioeconómico de la isla.
Las placas fotovoltaicas del Hotel Nautilus, en Matagorda, evitan la emisión de gases de efecto invernadero (una cantidad similar a la que producen 62.000 coches al año).
Sus luminarias son eficientes y reducen la contaminación lumínica. Sus instalaciones están adaptadas para personas con movilidad reducida y su prestigio en el sector cultural es bien conocido: organiza residencias artísticas y su colección de arte contemporáneo crece cada año.
El Hotel Grand Teguise Playa tiene un plan que mide la eficiencia hídrica de sus instalaciones y contadores en sus jardines que permiten hacer un uso sostenible del agua que utiliza.
Una forma de medir el éxito de estas medidas es a través de la plataforma digital Sustainable Lifestyle, que indica el nivel real de sostenibilidad de un alojamiento y su compromiso para lograr los objetivos de la Agenda 2030.
Este sistema, implantado en Lanzarote desde hace un tiempo, permite a las empresas desarrollar planes de sostenibilidad personalizados y monitorizar sus progresos.
Más de 30 modalidades de turismo activo y sostenible
Cada vez somos más las personas que buscamos conocer la isla de una manera auténtica y respetuosa. Lanzarote está llena de posibilidades:
- Aprender a cabalgar una ola sobre una tabla de surf.
- Caminar por los senderos de La Geria y catar los vinos de la Denominación de Origen Lanzarote.
- Pasear a caballo mientras conocemos las vegas del sur o el macizo de Los Ajaches.
- Contemplar los acantilados, malpaíses y las distintas formaciones geológicas han hecho que lanzarote sea catalogada como Geoparque.
- Probar un licor de aloé vera en una finca ecológica, cuyo modo de producción frena la desertificación y conserva los suelos de la isla.
A día de hoy, Lanzarote cuenta con más de 200 empresas dedicadas al turismo activo y el ecoturismo.
El único problema de la comunidad viajera consiste en elegir qué hacer. Porque la oferta sostenible es tan extensa como apetecible.
Esta isla es paz, aventura y cambio de chip. Desde aquí se comprenden mucho mejor los retos ambientales a los que nos enfrentamos.